martes, 25 de septiembre de 2012

¿QUE ES UN PROYECTO ARTÍSTICO?


INTRODUCCIÓN. DEFINICIÓN DE PROYECTO:
Proyectar es Idear, Trazar o Proponer el Plan y los medios para la ejecución de una cosa.
El proyecto es la medida básica de regulación de cualquier trabajo, en toda la amplitud de su propuesta y en todos los ámbitos de la vida, incluido el artístico. Pretendemos con el proyecto controlar cualquier idea de trabajo, desde que lo pensamos e ideamos, mientras lo realizamos y cuando finalmente lo ponemos en marcha.
Es conveniente tener en cuenta que juegan muchos factores para que un proyecto tenga una buena aceptación, y que no es suficiente que sepamos ser buenos técnicamente ni unos grandes virtuosistas en el arte, el diseño o la comunicación, sino que la fiabilidad de un proyecto viene dado por su calidad conceptual, por lo idea que propongamos en nuestro trabajo, y por lo bien que la justifiquemos. Por todo esto, el artista debe emplear en el proyecto todo sus conocimientos “culturales”, y debe saber que todo proyecto de éxito tiene una gran carga de trabajo intelectual y teórica. Es decir, un artísta de éxito, en cualquier ámbito, debe pensar, razonar, estar en contacto con el mundo y la sociedad que le rodea, debe investigar, conocer y aprender, y debe saber jusificar y plasmar sus ideas por escrito, oralmente y por cualquier otro medio, como por ejemplo los audiovisuales.
Es imprescindible un buen conocimiento del tema que se trate, en su vertiente histórica, formal, social, técnica, económica, etc., y por ello el artísta debe investigar. Incluso en trabajos por encargo, en que la propuesta de trabajo la realiza un cliente o patrocinador.
Todo Proyecto conviene que sea redactado por escrito, con un orden claro, que ayude en la comprensión de la labor que deseamos realizar, y aclara todas las dudas que sobre cualquier trabajo puedan surgir.

ETAPAS O FASES DEL PROYECTO:
Lo anteriormente citado nos posibilita la concreción de las diferentes fases o etapas en que se realiza un proyecto, que en resumidas cuentas son las que de una forma progresiva nos desarrollaran el trabajo desde su fase inicial de creación con la idea o tema elegido, la realización técnica del mismo y por último la puesta en servicio del trabajo u obra realizada, que es el fin primordial de todo trabajo:

 

FASES DEL PROYECTO

1º PLANIFICACIÓN
2º REALIZACIÓN
3º PUESTA EN SERVICIO
- Búsqueda del tema
- Justificación y objetivos.
- Plan de contenidos
- Metodología.
- Presupuesto.
- Contrato.
- Estructura y planificación:
  1. Bocetos.
  2. Procesado de creación.
  3. Montaje final.
- Entrega del proyecto
- Valoración final. Exposición y defensa de la Memoria Final.
- Puesta en práctica y servicio.

1º PLANIFICACIÓN
Es la etapa inicial. Aún se encuentra el proyecto en su fase conceptual, y es necesario definir bien las necesidades que vamos a tener en la idea propuesta y realizarla con unas pautas que nos den un buen conocimiento del tema y una buena maduración de la idea.
Es aquí donde presentamos el proyecto, planteando el tema que vamos a tratar tanto en la técnica como en el contenido. Una vez presentada la temática del proyecto, debemos justificar nuestra propuesta, porqué elegimos ese tema, y necesitmos crear interés sobre el mismo y su utilidad (si la tiene). Al plantear sobre el papel de manera escrita nuestro proyecto, en esta etapa, debemos servirnos de toda la documentación que podamos encontrar, y es por ello que todo proyecto tiene necesariamente su proceso previo de invesigación.
Conviene en este apartado exponer nuestros conocimientos adquiridos en la investigación de los antecedentes y el estado actual del tema que tratamos, y como lo han visto otros autores o artistas. No conviene que expongamos una revisión bibliográfica, sino un reconocimiento de las fuentes a partir de los resultados de otros que han tratado el mismo tema o parecido.
Debemos tener cuidado de que entre tanta justificación verbal y/o escrita nadie pueda entender nuestras ideas. Presentar o prepara unos bocetos o imágenes previas de nuestro trabajo, ilustran mejor nuestras ideas.

Seguidamente pasaremos a exponer cuales son nuestros objetivos. Una buena justificación de un trabajo requiere plantear unos objetivos concretos que nos proponemos. Son una declaración de intenciones para que el proyecto pueda conseguir unos fines concretos. Estos objetivos se pueden dividir según hagan referencia a cuestiones teóricas, metodológicas o prácticas. También es útil presentarlo con algún orden o jerarquía, como por ejemplo objetivos generales y particulares, etc.
Ayuda mucho a delimitar los objetivos cuando los redactamos por escrito el empleo de verbos en infinitivo (Lograr, mejorar, intentar, conseguir, definir, identificar, etc.)

Seguidamente, y tras proponer los objetivos, tenemos que establecer los Contenidos sobre los que realizaremos nuestro trabajo. Son los datos detallados de nuestro posterior proceso de trabajo, y los podemos dividir en los siguientes apartados:
1.- Temporalización: Es el plan de trabajo con distribución horaria del tiempo empleado en cada fase del proyecto. A veces es difícil en la fase de ideación o anteproyecto definir el tiempo exacto que vamos a dedicar a cada fase del mismo, y puede que no se corresponda con la realidad posterior por causa de imprevistos surgidos durante el periodo de realización. A pesar de esto debemos ser lógicos y consecuentes, y tener en cuenta que ningún patrocinador, promotor o cliente que nos va a pagar, va a aceptar un trabajo mal planteado por exceso o defecto de horas, o que no esté consecuentemente justificado o delimitado.
También debemos estar abiertos a cualquier sugerencia del patrocinador que proponga por ejemplo una selección del trabajo propuesto o una reducción o ampliación de la propuesta.


Se deben contemplar las horas que se va a dedicar a:
- Investigación, documentación y preparación del proyecto.
- Preparación de materiales.
- Realización de bocetos.
- Realización efectiva del trabajo.
- Montaje y presentación final del trabajo.
- Elaboración de la memoria final y presentación audiovisual (si procede).

2.- Metodología: El método de trabajo es muy importante, pues al inicio de cualquier trabajo es necesario explicar sobre lo que se pretende trabajar, y además como nos vamos a enfrentar al tema a tratar. Conviene por tanto aclarar el método que emplearemos para enfrentarnos al trabajo.
Casi siempre la metodología en los proyectos artísticos suelen ser tanto de carácter investigativo, y/o de carácter práctico y participativo, pues nos enfrentaremos de una manera estilística, técnica, ideológica, personal, etc., a un tema preciso del que sacaremos unas conclusiones.
3.- Datos Técnicos: Debemos determinar las técnicas y materiales que utilizaremos. También debemos mencionar el número de imágenes u obras que presentaremos, el tamaño de las mismas y si nos es posible, debemos presentar en el anteproyecto bocetos previos o imágenes ilustrativas.
En cuanto a los materiales, maquinarias y heramientas que usaremos debemos comentar si son propios, alquilados, etc.

El Presupuesto económico es la traducción monetaria de todos los elementos que debemos utilizar para realizar un proyecto en cuestión. Es muy importante la previsión de gastos en la preparación de un proyecto. Lo que más convence a los patrocinadores o clientes no es que el presupuesto sea bajo, que siempre viene bien, sino que sea ajustado a la propuesta que se haga. Lo más recomendable es que se establezca el presupuesto por capítulos, y dentro de ellos en diferentes apartados que se puedan corresponder con el plan de trabajo que se haya establecido. Un ejemplo bueno sería tratar un presupuesto en los siguientes capítulos y apartados:
**Materiales necesarios para desarrollar el proyecto:
- Fungible (Papel, lápices, pinceles, lienzos, pinturas, material de oficina e informático (CD, DVD), etc.
- Inventariable (Cámaras fotográficas o de video, elementos de iluminación, estudio propio, con lo que cobraríamos la amortización del mismo, o alquilado, con lo que podemos presentar factura de la empresa o entidad que nos lo alquila, etc.)
**Eventuales gastos de producción en trabajos concretos: Dietas, desplazamientos, alojamientos, atrezo, etc. A no ser que propongamos una tarifa fija que lo incluya todo, hay que ser estricto en la justificación del gasto en este apartado, presentando al final documentos acreditativos de los gastos.
**Contingente humano necesario en algunos proyectos: ayudantes, guías, porteadores, y en algunos casos modelos, estilistas, peluqueros, maquilladores, etc.).
**Honorarios y derechos de reproducción. ¿¡Cuanto vale el trabajo de un artista!? Esta es una pregunta difícil de solucionar, puesto que es muy confusa. Podemos establecer una tarifa que sea general para todo el trabajo realizado, o proponerla por días, o por horas trabajadas, pero naturalmente, la cifra variará dependiendo del currículum del artista, el prestigio, la dificultad técnica, etc. Tan solo tenemos que tener en cuenta que tenemos que plantearnos un margen de Beneficios. En determinados trabajos hay algunas tarifas estandarizadas en relación con los derechos de reproducción cuando son fotos, carteles o imágenes digitales, y puede ser un referente para proponer una cifra en nuestro presupuesto, y si nos quedan dudas siempre nos queda el hecho de proponer tarifas en base a los medios establecidos en cuanto a norma, como suelen ser tarifas oficiales por trabajos concretos, o referencias legales, como cláusulas salariales en convenios colectivos.

Dentro del presupuesto también hay que incluir los gastos legales que del proyecto se deriven, marcados por la ley tributaria. El impuesto sobre Actividades Económicas, está dividido en diferentes epígrafes según la actividad que se vaya a realizar. Hay que especificar si se va a cargar el IVA en la factura, o si ésta estará sujeta a la retención de un porcentaje del IRPF. A veces es conveniente que un gestor administrativo nos ayude a llevar estos datos, y a controlar los libros del IVA que como profesionales o empresarios debemos tener, y a declarar el IRPF y el IVA trimestral, etc.

Otro documento que ningún artista debe obviar cuando se realiza un proyecto es el contrato. La realización de un contrato por parte del creador que ejecuta el proyecto con clientes o patrocinadores, es una convención por la cual ambas partes se obligan recíprocamente: el creador a prestar un servicio personal, y la otra parte a pagar por estos servicios una remuneración determinada. Es la mejor manera de dar carácter legal a nuestra labor profesional.
En el Contrato se deben estimar las condiciones en que se basa el trabajo a realizar, y de no cumplirse por algunas de las partes se derivaran las acciones legales ante la Inspección de Trabajo que se consideren oportunas.
¿QUÉ DEBE CONTENER UN CONTRATO DE TRABAJO?
**Lugar y fecha del Contrato.
**Individualización de las partes con indicación de nacionalidad y fechas de nacimiento.
**Determinación de la naturaleza de los servicios y del lugar o ciudad en que hayan de prestarse. Aquí podría derivarse o referirse al proyecto escrito donde se establezcan todos los datos que hemos comentado hasta ahora.
**Monto (cantidad de dinero), forma y período de pago de la remuneración acordada.
**Plazo del contrato.
**Demás pactos que acordaren las partes.
2º REALIZACIÓN: Es el momento práctico y donde vamos a realizar la acción básica que persigue la parte de ideación del proyecto. Si hemos sido escrupulosos en la preparación de la parte de ideación anterior, el trabajo de realización no debe plantearnos más problemas que los que puedan surgir en el desarrollo del mismo. Además, la organización previa es la base en la que se sustenta la viabilidad del proyecto.
Es ahora cuando ponemos en práctica todo el conocimiento teórico y práctico en la labor creativa que realicemos, en cada una de sus fases:
  1. La creación de los dibujos o pinturas en cualquier superficie (papel, lienzo, paredes etc.)
  2. La toma de las imágenes si hacemos fotografías, y su posterior procesado hasta tener las fotos en papel.
  3. La realización de piezas escultóricas con cualquier material, piedra, madera, barro o cerámica, tallando, modelando, etc., hasta tener la escultura o mural acabado.
  4. La realización de los diseños de interiores si somos decoradores, para luego pasar ala dirección de la obra de decoración en el lugar concreto que se decorará con nuestros diseños.
  5. La realización de los diseños de moda, para lego pasar a la confección de la ropa.
  6. Etc.

3º PUESTA EN SERVICIO: Es la última parte del proyecto, la que da sentido último al trabajo realizado, y, dependiendo del buen desarrollo de las partes anteriores, podemos sacar unas conclusiones en relación a viabilidad del trabajo realizado. Nada estimula más a un trabajador que el hecho de ver que su trabajo tiene alguna utilidad, además de la justa y necesaria recompensa económica que se deriva del mismo
- Memoria final: En ciertos trabajos acompaña a la presentación del trabajo final, y es  el resumen teórico e intelectual que ayuda al trabajo del artista. En ella es importante que relacionemos toda la carga conceptual e intelectual que ha acompañado al trabajo, y conviene que realicemos un examen final donde evaluemos los resultados, expongamos los problemas surgidos y los medios que hemos puesto para solucionarlos.
Tanto en la etapa preparatoria que es el anteproyecto,  como en la concrección del trabajo final en la memoria es conveniente que en su planteamiento teórico y escrito tengamos en cuenta los siguientes apartados.
- Título.
- Temática.
- Objetivos:
- Contenidos:
- Análisis de los resultados: En él, haremos una revisión y comparación del trabajo y los resultados obtenidos:
- Consecución de los objetivos.
- Adecuación del anteproyecto a la realización del mismo.
- Problemas surgidos y forma de solucionarlos.
- Valoración final y autocrítica.